Oración comunitaria
Miércoles 25 de abril.
“Apóstol es aquel que vive del AMOR y por Él se despoja de todo, poniéndose en absoluta disponibilidad al servicio de los hermanos”
Marcos Castañer y Seda
Al ritmo y compañía de una Murga, las líderes filipenses pasaron por cada sala del colegio invitando a sumarse a la procesión que conduciría como punto final al patio central de nuestro colegio para dar inicio a la celebración de nuestro querido padre Marcos Castañer y Seda.
Se centra la oración a la luz del bien común, teniendo en cuenta que es responsabilidad de todos velar por las condiciones sociales existentes de cada época, y que están estrechamente vinculadas al respeto y a la promoción integral del ser humano y de sus derechos fundamentales.
Es deber de todos los miembros de la sociedad del siglo XXI involucrarse por el bien común. Todos tenemos derecho a gozar de las condiciones de vida social que resultan de la búsqueda del bien común.
Cuenta la historia….
Que Hace mucho tiempo en la ciudad española de Mataró vivía la familia Castañer y Seda. Eran una familia más donde vivían los tres niños de la familia junto a su madre.
Marcos el mayor de los hermanos, demuestra estar dotado de una clara inteligencia y, además le gusta estudiar.
Al Pasa el tiempo, Marcos sigue estudiando, hasta que a los 20 años, pide a su madre que lo deje entrar en el seminario, quería ser sacerdote. Como en España estaban cerrados los seminarios, se marchó a Roma. Allí conoció más a fondo la vida de San Felipe Neri.
Hoy hacemos vida el compromiso social del Padre Marcos
¿Cómo harías el bien hoy a los abandonados, discriminados y desprotegidos?
“No lo olvidemos nunca: frente al sufrimiento de mucha gente agotada por el hambre, por la violencia y las injusticias, no podemos permanecer como espectadores”. “Ignorar el sufrimiento del hombre significa ignorar a Dios”.
El padre Marcos así lo entendió, y en su natal Mataró por allá en el año 1858 entendió que dedicar su vida al prójimo era sinónimo de amor a Dios. ÉL, al igual que el samaritano, tuvieron compasión”. “Los otros dos ‘vieron’, pero sus corazones permanecieron cerrados, fríos, en cambio, el corazón del samaritano estaba en sintonía con el corazón mismo de Dios”.
En nuestro colegio, varias compañeras y compañeros hicimos un compromiso de ayuda al prójimo. Estas ideas han sido la recopilación del trabajo que ustedes, y todos nosotros hemos realizado previamente.
En globos hemos plasmado nuestro compromiso hacia el prójimo y fueron lanzados al aire en un signo visible de servicio constante y compromiso por realizar la voluntad de Dios con nuestros hermanos al igual que el buen samaritano y el padre Marcos.